Arthur Miller (1915-2005) fue un destacado dramaturgo estadounidense, célebre por su capacidad para explorar la condición humana y la moralidad en sus obras. Nacido en Nueva York, Miller ganó prominencia con Muerte de un viajante (1949), una obra que le valió el Premio Pulitzer y que se convirtió en un hito del teatro estadounidense, explorando el fracaso del sueño americano a través del personaje de Willy Loman. Otra de sus obras icónicas es Las brujas de Salem (1953), una alegoría sobre el mccarthismo y la caza de brujas en Estados Unidos, ambientada en los juicios de brujas de Salem. La obra es una crítica a la histeria colectiva y la injusticia, reflejando las experiencias de Miller durante la era McCarthy. Panorama desde el puente (1955) también es notable, centrándose en las complejas dinámicas de una familia italoamericana en Nueva York. Miller fue una figura influyente no solo en el teatro, sino también en la política y la sociedad estadounidense, conocido por su compromiso con los derechos humanos y la libertad de expresión. Su matrimonio con Marilyn Monroe también atrajo la atención pública. A lo largo de su carrera, Miller dejó un legado imborrable en la dramaturgia mundial, siendo reconocido como uno de los grandes autores del siglo XX.